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28/10/2021Bienestar animal en gallinas ponedoras: ¿por qué es importante estar atento?
28/11/2021Una microbiota en desequilibrio (disbiosis) puede estar relacionada con problemas entéricos que causarán pérdidas a la industria avícola.
En el caso de las gallinas ponedoras, que son aves de ciclo largo, hay que redoblar los cuidados. La disbiosis puede ocurrir en cualquier etapa de la vida y es necesario controlarla cada vez que se manifieste, especialmente con la ayuda de probióticos, que estimulan la proliferación de bacterias beneficiosas y permiten que la microbiota se reequilibre y vuelva a las condiciones de eubiosis.
Pero, ¿cuáles son los factores que pueden afectar negativamente a la microbiota intestinal? ¿Cuáles son los puntos fundamentales para promover su equilibrio a lo largo de la vida de las gallinas ponedoras? De eso vamos a hablar a continuación.
Microbiota e integridad intestinal
La microbiota intestinal está formada por microorganismos -principalmente bacterias- que viven en el intestino de las aves y desempeñan funciones esenciales para su salud y rendimiento.
Esta compleja comunidad de bacterias es de gran importancia para mantener la integridad intestinal, un concepto muy amplio que va mucho más allá del aspecto morfológico.
Además, esta microbiota conecta varios órganos y sistemas -sistema digestivo, inmunitario, visceral y nervioso central- y aporta beneficios en aspectos fisiológicos, nutricionales, inmunológicos, sanitarios y de bienestar de las aves.
- Fisiológicos
La microbiota participa activamente en la proliferación celular, el suministro de sangre y la producción de moco; - Nutricionales
La microbiota metaboliza las fibras que las aves no pueden utilizar, como los polisacáridos no amiláceos, y a través de su metabolismo produce vitaminas y ácidos orgánicos, que servirán como fuente de energía para las aves; - Inmunológicos
La microbiota influye en el GALT (tejido linfoide asociado a la mucosa), que representa el 70% de la respuesta inmunitaria de las aves. Asimismo, contribuye al mantenimiento de las uniones estrechas tight junctions (espacios estrechos entre las células intestinales), impidiendo un aumento de la permeabilidad intestinal y las consiguientes inflamaciones; - Sanitarios
Las bacterias que se benefician de la microbiota compiten constantemente con las bacterias patógenas; - Bienestar animal
Por debajo del cerebro, el intestino es el órgano con más terminaciones nerviosas del cuerpo. Una microbiota en equilibrio contribuye al bienestar y productividad de las aves, ya que el 90% de la serotonina se produce en el intestino.
Microbiota intestinal de las gallinas ponedoras: 5 puntos fundamentales
La microbiota intestinal ayuda a mejorar la absorción de nutrientes, reduce la inflamación intestinal, modula la expresión de citoquinas inflamatorias, estimula la inmunidad de la mucosa, reduce las proteínas relacionadas con la apoptosis, tiene acción antioxidante y aumenta el número de IgA y células B.
Después de entender cómo funciona la microbiota y la importancia de la eubiosis para la integridad intestinal de las aves, vamos a mostrar cuáles son los puntos decisivos a seguir.
La microbiota intestinal es fundamental para la cría de gallinas ponedoras. Este es el primer punto que hay que entender. Cuando hablamos de gallinas ponedoras, uno de los pilares más importantes para aumentar la productividad y la rentabilidad es producir lotes con un peso corporal adecuado y una alta uniformidad, especialmente durante la fase de cría y levante. En este sentido, una microbiota equilibrada favorece el aumento de peso y la uniformidad de l lote ya que protegerá la mucosa intestinal contra los microorganismos patógenos. | La colonización precoz es el punto de partida. La aplicación de probióticos – ricos en bacterias lácticas – en la planta de incubación inicia la colonización intestinal con bacterias beneficiosas, favoreciendo la formación intestinal y aumentando la protección contra bacterias no deseables como la salmonela, cepas patógenas de Escherichia coli (APEC) y Clostridium perfringens, que pondrían en riesgo la integridad intestinal. Por lo tanto, la colonización precoz es el punto de partida para obtener lotes con un peso adecuado y una alta uniformidad. | Una vez que se realiza la colonización, el objetivo es mantener la microbiota intestinal en equilibrio. Como la microbiota intestinal no es estática, es decir, varía a lo largo de la vida del ave, es necesario mantener su equilibrio. Conviene recordar que varios factores pueden favorecer la disbiosis. La práctica de manejos esenciales para la producción (recorte de picos, vacunaciones, cambios de alimentación, traslados, etc.) asociados o no a las variaciones ambientales/climáticas, favorecen un desequilibrio en la microbiota y la respectiva aparición de problemas entéricos. |
Los prebióticos, probióticos, ácidos orgánicos, nutrición, medio ambiente, gestión y antibióticos pueden modular la microbiota intestinal. Durante la vida de las gallinas ponedoras, estos factores pueden afectar la microbiota. Por un lado, los prebióticos, probióticos, ácidos orgánicos y hierbas medicinales modulan positivamente la microbiota, favoreciendo la fisiología y el desarrollo de las aves. Por otro lado, las deficiencias nutricionales, los problemas con el medio ambiente y la gestión de factores de estrés afectarán negativamente, promoviendo la disbiosis y la aparición de enfermedades que requerirán el uso de antibióticos y, por tanto, favorecerán la selección de bacterias resistentes, lo que puede causar pérdidas a corto, medio y largo plazo. | Una microbiota intestinal en equilibrio significa salud para las aves y rentabilidad para su empresa. En el rompecabezas de la producción cotidiana, es necesario ver la microbiota intestinal como la pieza central, ya que naturalmente se presentarán numerosos desafíos a lo largo del ciclo de producción. Y, como ya se ha dicho, mantener el equilibrio es sinónimo de planteles sanos y negocios rentables. |
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Contar con los probióticos
Los probióticos, al mejorar la integridad del tracto gastrointestinal de las aves, establecen un entorno ideal para el desarrollo de una microbiota equilibrada y, al mismo tiempo, estimulan el desarrollo y maduración del sistema inmunitario (GALT).
Este escenario es fundamental para que la ponedora tenga una defensa eficaz contra los microorganismos patógenos. Esto permite que el intestino de las aves desempeñe funciones esenciales, como la digestión y absorción, lo que redundará en un mejor rendimiento zootécnico y económico.
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